

Para limpiar suavemente tu cara, descubre la esponja de Konjac.
Hecho a mano con polvo de raíz de konjac en la región de Gunma en Japón, es particularmente suave y adecuado para todo tipo de piel, incluso la más sensible y la de los bebés.
Se puede guardar de 1 a 3 meses.
Una vez usado, puedes hacer abono porque es biodegradable.
Para usarlo, simplemente sumérjalo en agua caliente para rehidratarlo.
Para el primer uso, presiona varias veces hasta que tome su forma normal.
Masajea suavemente tu cara con movimientos circulares, con o sin producto.
La esponja de Konjac permite una exfoliación suave de la piel dejando una película protectora en la piel.
Después de usarla, enjuágala, luego presiónala sin retorcerla (fibras delicadas) y cuélgala con su cuerda para que se seque.
Fibras vegetales 100% naturales.