

Este juego de dos portavelas de travertino es un complemento elegante para cualquier hogar que desee añadir un toque de serenidad y calidez.
Cada pieza es única y está hecha a mano, lo que garantiza que no haya dos candelabros iguales.
El color natural y la superficie del travertino pueden variar, lo que aumenta su encanto y belleza distintivos.
El travertino, con sus tonos sutiles y su rica textura, aporta una dimensión estética natural a su espacio.
Utilice estos candelabros para crear una atmósfera relajante en cenas, en su baño para una sesión de spa en casa o en su dormitorio para crear un ambiente relajante.
Estos candelabros no solo son prácticos para sostener velas de té, sino que también sirven como elementos decorativos refinados que complementan cualquier decoración, desde moderna hasta rústica.
Su diseño sencillo pero elegante también los convierte en un regalo ideal de inauguración de una casa o de cumpleaños.